Nada?

¿Cómo el hacer nada se puede convertir en un arte? Esa es una de las preguntas que me he hecho casi a diario desde que tengo uso de razón.
Pero no sé si puedo estar cerca de la respuesta, claro, si es que tiene respuesta dado que a los ojos de cualquier persona laboriosa, responsable que cree que el trabajo es una virtud y el ocio es la madre (o padre, considerando el caso) de todos los vicios, el hacer nada puede ser algo catastrófico y bastante ofensivo a sus creencias. Donde muchos me dirán que es una “perdida de tiempo” ver y tratar de entender que el hacer nada, puede ser algo bello, beneficioso y en casos mas extremos algo productivo.
Partamos por algo, el hacer nada (que no es lo mismo que el ocio, ya q uno teniendo responsabilidades a cuestas decide responsablemente y ejerciendo soberanía sobre su persona no hacerlas y optar por el camino de unos pocos) no es leer un buen libro, no es ver una película q requiere un trabajo mental superior, no es regar el jardín ni hacer manualidades, se aleja radicalmente de hacer por hacer los ejercicios de matemáticas olvidados en alguna carpeta y ver el gordo libro de biología por sus fotografías, tampoco es tocar virtuosamente el instrumento de su preferencia y menos es dormir. Es solamente estar echada en la cama; pasto; alfombra; piso; mirando el techo o la cosa que tenga arriba de su nariz, pensando en cosas como esta, mientras suena música de fondo a la cual no le estas prestando atención donde no puedes decir “mierda, que es buena esta canción!”, es escuchar a tu madre gritar porque eres un vago y que tu pieza es un asco, donde no has abierto la cortina en días.
Pero de esos pensamiento, medios filosóficos han salido cuestionamientos al sistema, crisis existenciales, declaraciones de amor, soluciones al problemas de diversa índole, etc. Eso en su lado productivo y bello. Pero para que sea considerado un arte tiene que romper con los esquemas convencionales (lo cual hace claramente, ya que no es muy “bien visto), expresar sentimientos e ideas, pero sobre todo tener gracia (lo cual no cumple muchas de otras situaciones y objetos, como los graffiti y el hip hop, entre otros).
Aunque a varios personajes no les guste mi casi declaración de principios y pretendan tener una vida más laboriosa, bien por ellos.

Después de mucho hacer nada uno se termina aburriendo y empiezas a cuestionarte si en verdad vale la pena romperse la espalda al sol levantando sacos de papas.